Una masajista joven y talentosa toca al hombre eróticamente y ambos lo disfrutan. Llorando mientras el cuerpo aceitado del tipo y sus dedos experimentados la ponen caliente, no está lista para el orgasmo, y mucho menos múltiples orgasmos que la hacen correrse. Gran parte de la literatura existente sobre mujeres puede interpretarse como una denuncia de la construcción de la sexualidad femenina y, sobre todo, del deseo femenino.