Un hombre negro, seguridad del centro comercial, detiene a Jojo Kiss de dieciocho años robando de la tienda. Amenaza con pegarse a ella si ella no sucumbe a su autoridad o acepta sus avances diciéndole suavemente que será indulgente y solo la regañará. Jojo no puede evitarlo y entra en un intenso congreso sexual, transformando una picadura policial en una caliente atracción sexual.