Chico: el hijastro adolescente se entromete en una llamada telefónica que su madre estaba teniendo, con el objetivo de que él reciba atención de ella. Se niega pero no se rinde; tal actitud se traduce en sexo rudo, especialmente sexo anal, dándole una demostración cruda de destreza y su orgasmo. Una sesión de besos y coito apasionada y real.