Esa racha desviada en mi novia era lo último que esperaba encontrar. Quería cuerdas y ataduras, cadenas y collar. Al verla satisfacer a un hombre, sentí lujuria y repulsión a partes iguales en todo mi interior. Esos 18 años de su comportamiento infantil frente a sus características de dónde-como me dejaron preguntándome si realmente estábamos juntos.