Un stripper de 28 años comienza a quitarse la ropa y se pone en bóxer, y ciertamente no tiene nada de qué avergonzarse: su 'hombría' se ve genial. Complacendo a 28 mujeres randon, muestra sus habilidades a cada una satisfaciéndolas en un sexo grupal que termina en una corrida.