Megan Sage, una joven de 18 años, fue atrapada en CCTV robando en una tienda local.El gerente de la tienda llamó a dos oficiales del centro comercial para manejar la situación.Al llegar, los oficiales decidieron traer a Megan de vuelta a la oficina para un chat más privado.Se llamaron a los padres de Megan, y fueron informados sobre las acciones de sus hijas.Los oficiales dejaron claro que tal comportamiento no sería tolerado y que Megan enfrentaría las consecuencias de sus acciones.A medida que la situación se intensificaba, Megan se encontró siendo llevada al fondo de la oficina donde los oficiales procedieron a enseñarle una lección que nunca olvidaría. Megan, sintiéndose impotente, se vio obligada a quitarse la ropa mientras un oficial sacaba su pene y lo empujaba en su boca.Las lágrimas de Megan se convirtieron en placer cuando se dio cuenta de que había hecho mal.Los oficiales luego procedieron a enseñarle sobre la importancia de respetar la propiedad y la ley.Megan quedó en el garaje, sintiéndolo humillado y agradecido por la lección que había aprendido.