Me arrastro en los gimnasios a los que asisto, soy joven y enérgico y me encanta usar 'el consolador'. Al sentir mis latidos, me excito y pienso en las cosas equivocadas en los lugares equivocados, sin ningún respeto por nadie que pueda estar observándome. Cuando esta puta latina de 18 años tomó este riesgo de ir sola a un gimnasio.