Al final de un día en la orilla, un joven y una mujer van al hermanastro de este último. Hambrienta por la atención de su hermanastro pero insatisfecha con la presencia de sus otros hermanastros, la hermanastra tiene la oportunidad de disfrutar de una sesión íntima con su hermanastro que consiste principalmente en sexo anal en una escena pervertida y tabú.