Una nativa de Argentina de 18 años, contrariamente a las expectativas de una noche agitada con un turista, tiene una experiencia. El hombre la viola a fondo, a pesar de tener sexo en un entorno que la mayoría de la gente considera sagrado: un dormitorio. Este es un encuentro 'real' en coche, un encuentro muy físico de la piel que se pela al aire.