Robando cosméticos, Aliya Brynns fue atrapada por la seguridad de la tienda. Atraída a la oficina, le ofrecieron un trato: sin cargos a cambio de un espectáculo privado. La joven ladrona, seducida por el apuesto guardia, accedió a regañadientes. Lo que sucedió a continuación fue capturado en CCTV.