Las chicas adolescentes quieren convertirse en estrellas de cine, y el sexo impulsa a los chicos adolescentes buscando papeles en una película. Son realmente pervertidas, les gusta cualquier cosa que vaya desde follarles la cara hasta machacar el coño. Jugando esta debilidad hasta el tope, el director la pone a través del escurrimiento para conseguir el mayor polvo de una noche que pueda.