Una vez que estuvo enferma, mi pequeña hermanastra que siempre se parecía más a una niña que a una adolescente exigió atención. La complací, haciéndole darse cuenta de que tenía un culo apretado y hermoso y haciéndola correrse mojada con mi esperma. Esto hizo que su jugueteara deliciosamente, mi remedio realmente la estaba ayudando esta vez.