Yo y mi joven esposa latina nos conocíamos desde la infancia, pero ella me ha estado engañando en estos días. La he estado observando y cómo se siente con otras personas, pero ahora es su turno de estar en el extremo receptor. La hago avergonzarse, desnuda y con dolor. Luego me hago cargo de estirar los labios apretados de su culo mojado.