La ardiente Gia Lovely de 18 años regresa a casa por la mañana después de una noche loca en Nueva York y está ansiosa por demostrar sus talentos. Se excita al sacar una gran polla negra y procede a tragársela hasta el fondo, seguida de un loco juego de pies y un rimming muy apasionado. ¿El clímax? Una enorme corrida en la cara.