En un pequeño pueblo de Oriente Medio, una tetona adolescente con hijab se encuentra en problemas cuando la pillan robando en una tienda local.Su estricto padre, un hombre árabe, está furioso y decide castigarla en el garaje.La hace desnudarse hasta su ropa interior y luego procede a azotarle el trasero hasta que se le ponga rojo y adolorido.Después de su castigo, la jovencita queda llorando y humillada.Pero su padre aún no ha terminado.La hace arrodillarse y hacerle sexo oral, todo mientras él todavía lleva puesto su traje de negocios del trabajo.La vista de su hija de rodillas, lágrimas que se corren por su cara, es suficiente para hacer que se olvide de su robo.Se la lleva allí mismo en el guaraje, dándole la follada dura que se merece.