En un pueblo pequeño, la adolescente pequeñita Carolina y su amiga se colaron en una tienda para darse unas travesuras.Poco sabían, la policía estaba caliente en su rastro.Como el destino lo tendría, el jefe de Carolina entró en su escapada, lo que llevó a un giro inesperado de los acontecimientos.El jefe, un apuesto hombre de mediana edad, decidió tomar el asunto en sus propias manos.Condujo al joven de 18 años a su oficina, donde procedió a reprenderla por sus acciones.Pero su castigo estaba lejos de ser convencional.La hizo arrodillarse ante él, le bajó el cierre del pantalón y reveló su miembro palpitante.Carolina, a pesar de su miedo, se sintió atraída por el acto prohibido.Dubitantemente lo tomó en su boca, su lengua bailando alrededor de su eje mientras le daba placer.El jefe perdido en éxtasis, le permitió continuar hasta que pudiera contenerse más tiempo, liberando su carga caliente en su boca en espera.